Un segundo peritaje de la Gendarmería Nacional al teléfono celular del diputado Gerardo Milman no halló evidencias digitales que lo vinculen como autor intelectual del intento de asesinato contra Cristina Fernández de Kirchner, ocurrido el 1 de julio de 2022. El análisis, ordenado por la jueza federal María Eugenia Capuchetti, examinó palabra por palabra aproximadamente 600 mil elementos entre chats, mensajes de Telegram y correos electrónicos de un período de 140 horas.

El informe forense concluyó de manera resolutiva que “no se halló registros de conversaciones, ni material digital alguno” que contenga las menciones atribuidas al legislador por el testigo Jorge Abello. Dichos testimonios, que afirmaban que Milman habría dicho “cuando la maten yo estoy camino a la Costa” en el bar Casablanca, fueron la base de la acusación mantenida durante tres años por el kirchnerismo.

Frente a estos resultados, el abogado de la querella, José Manuel Ubeira, apeló la decisión de la jueza Capuchetti ante la Cámara Federal, argumentando que sus peritos no participaron del nuevo examen. La magistrada había fundamentado que los querellantes fueron notificados del primer peritaje y que debían firmar un acuerdo de confidencialidad.

El caso se originó en el testimonio de Abello, un empleado del bloque de diputados de Unión por la Patria, cuyas declaraciones fueron negadas de manera categórica por las personas que acompañaban a Milman en el bar e incluso por el propio cuñado del testigo, quien también estuvo presente.

Milman, quien se presentó espontáneamente a declarar a fines de 2022, denunció por falso testimonio a Abello. El fiscal Eduardo Taiano avaló el reclamo, y se espera que el juez Sebastián Casanello decida si indaga al empleado una vez que la causa principal avance. La decisión de la Cámara Federal sobre la apelación de la querella será determinante para el futuro procesal del diputado.