El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, reafirmó hoy el compromiso del máximo tribunal con la defensa de la libertad de expresión, señalando que es "central para la democracia" y que la jurisprudencia al respecto no será modificada. "Si no hay libertad de expresión no hay argumentos, por más que no nos guste lo que se diga", afirmó durante su participación en el ciclo "Diálogos" de la Fundación Mediterránea.

Lorenzetti se excusó de profundizar sobre casos específicos relacionados con denuncias gubernamentales y fallos judiciales recientes para evitar prejuzgamientos, pero enfatizó: "La jurisprudencia de la Corte es muy clara respecto de la libertad de expresión. No hemos cambiado la jurisprudencia y no las vamos a cambiar". El magistrado también se manifestó en contra de eventuales iniciativas para ampliar la cantidad de miembros del tribunal, argumentando que esto generaría "incertidumbre en la vida económica" y afectaría la estabilidad institucional.

El presidente del máximo tribunal analizó la situación institucional del país, describiendo que "Argentina tiene un diseño institucional muy defectuoso porque produce grandes triunfos individuales y fracasos colectivos". Lorenzetti destacó que el país "vive de fracaso en fracaso" y que esto provoca que "los grandes temas no se solucionen, se trasladen" en el tiempo.

Insistió en la necesidad de "defender la democracia y el estado de derecho", subrayando que "la función del poder judicial es mantener la estabilidad para que todos se sientan seguros y protegidos". Sus declaraciones se producen en un contexto de tensiones entre el Poder Judicial y el Ejecutivo por recientes medidas relacionadas con la libertad de prensa y la independencia judicial.