El Gobierno nacional responsabilizó al kirchnerismo por el ataque con piedras contra la caravana del presidente Javier Milei en Lomas de Zamora, que obligó a evacuar de urgencia al mandatario y suspendió el acto de campaña a once días de las elecciones bonaerenses. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, afirmó que “el kirchnerismo organizó un ataque al Presidente”, mientras el ministro de Defensa, Luis Petri, calificó los hechos de “violencia y atraso”.

El incidente ocurrió cuando un grupo de personas arrojó piedras contra la comitiva oficial durante la recorrida por el municipio. Integrantes del Gabinete describieron el hecho como un acto de “intimidación” y “caos” preelectoral. El vocero presidencial, Manuel Adorni, sostuvo que “militantes de la vieja política atacaron con piedras la caravana”, aunque no se reportaron heridos de gravedad.

En redes sociales, el propio Milei vinculó el ataque con la oposición: “Los kukas, carentes de ideas, recurrieron otra vez a la violencia”. El subsecretario de Prensa, Javier Lanari, llegó a calificar el episodio como un “intento de magnicidio”.

Por su parte, el intendente de Lomas de Zamora, Federico Otermín, había pedido previamente “paz y respeto por la democracia” en sus redes sociales, distanciándose de las expresiones violentas. Horas antes del incidente, cuestionó el operativo de seguridad y convocó a un repudio pacífico.

Los hechos ocurren en un contexto electoral marcado por denuncias de corrupción en la ANDIS y a once días de los comicios en Buenos Aires, donde el oficialismo busca consolidar su presencia frente al peronismo tradicional. La seguridad durante los actos de campaña queda bajo escrutinio tras este episodio.