La dieta de los senadores argentinos alcanzará los $10,2 millones brutos mensuales en noviembre próximo, tras la actualización automática dispuesta por una cláusula paritaria aprobada por el propio cuerpo en abril de 2024. El incremento se activa como resultado del nuevo acuerdo salarial cerrado con los trabajadores del Congreso, que elevará el valor del módulo a $2.554,84.

Esta actualización se produce bajo el mecanismo establecido por los legisladores cuando votaron -sin debate y a mano alzada- el sistema que ata sus remuneraciones a los acuerdos que cierren los empleados legislativos. Actualmente, las dietas oscilan entre $9 millones para quienes renunciaron al último aumento en junio y $9,5 millones para quienes lo mantuvieron.

Solo 35 de los 72 senadores presentaron la renuncia al aumento de junio ante la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien había emitido un decreto invitando a los legisladores a "adecuar total o parcialmente sus dietas". Del bloque kirchnerista, únicamente el senador Fernando Rejal renunció al incremento, mientras que el resto de sus 32 integrantes mantuvo la suba.

La lista de quienes rechazaron el aumento anterior incluye principalmente legisladores de la UCR, La Libertad Avanza y el PRO, entre los que se encuentran Martín Lousteau, Luis Juez, Alfredo De Angeli y Guadalupe Tagliaferri. El nuevo incremento generará inevitablemente críticas en un contexto de ajuste fiscal y debate sobre la transparencia de los mecanismos de actualización salarial en el Estado.