Mariano Campero, líder de Cambia Tucumán y figura central del radicalismo disidente, protagonizó hoy un movimiento clave al formalizar junto a otros cinco diputados de la Liga del Interior su incorporación al interbloque de La Libertad Avanza. La decisión -anunciada tras una reunión con Martín Menem- consolida su ruptura con la UCR que lidera Martín Lousteau y refuerza al oficialismo en vísperas de los vetos a leyes sociales.

El diputado tucumano, que ya venía coordinando con LLA, justificó el paso: "Lo que nos une es la convicción de que la Argentina no puede retroceder. Por eso garantizamos la gobernabilidad de Milei desde el inicio". Su rol fue determinante para sumar a los legisladores "pelucas" Pablo Cervi, Luis Picat, José Tournier, Francisco Monti y Martín Arjol, todos críticos de la conducción radical.

Campero consolida así su perfil como operador clave del Gobierno en el Norte. Su alejamiento de la UCR se aceleró en 2023 cuando calificó a los radicales oficialistas como "unos yunques" por postergar internas, y se profundizó con su apoyo sistemático a las reformas de Milei. Hoy, su espacio Cambia Tucumán funciona como puente entre el libertarismo y sectores del radicalismo provincial.

El movimiento refuerza la estrategia de LLA para ganar peso en Diputados (ahora suman 46 votos), pero expone las tensiones en la UCR: mientras Lousteau impulsa alianzas opositoras, Campero y la Liga del Interior se pliegan al oficialismo. "Buscamos un Estado eficiente y representación federal real", afirmó el tucumano, marcando distancia con su partido.