La intendenta de San Miguel de Tucumán, Rossana Chahla, se mantiene al margen de las negociaciones para definir las candidaturas peronistas en las elecciones legislativas del 26 de octubre, pese a ser una de las figuras con mayor intención de voto en la provincia. En declaraciones a la prensa, Chahla respaldó la unidad entre el sector del gobernador Osvaldo Jaldo y el ala kirchnerista liderada por Javier Noguera, pero aclaró que no forma parte de las gestiones: "Estoy en la gestión exclusivamente", afirmó.

La jefa municipal destacó que el peronismo tucumano comparte banderas como la defensa de las universidades públicas y el sistema de salud, aunque admitió diferencias internas. "El gobernador, con su experiencia, está encaminando esto y seguro llegaremos a buen puerto", señaló. Sobre una posible candidatura de Noguera, Chahla evitó pronunciarse: "El peronismo tiene excelentes candidatos; Jaldo tomará la mejor decisión para Tucumán".

Consultada sobre si avala a algún precandidato, Chahla fue enfática: "No. Le dije al gobernador que eso es una autonomía exclusivamente de él". Reiteró que su rol se centra en la gestión municipal y en "transformar la ciudad", alejándose explícitamente del armado electoral.

La postura de Chahla marca una estrategia clara: capitalizar su imagen de gestión mientras el peronismo negocia internamente las cuatro bancas en juego. Con Jaldo como articulador, el espacio busca evitar fracturas ante un escenario donde la oposición aún no definió sus listas.