Lisandro Catalán, el poco conocido líder de La Libertad Avanza (LLA) en Tucumán, encabeza la intención de voto para las elecciones legislativas del 26 de octubre con un 25.7%, según la última encuesta de Isasi/Burdman. El vicejefe de Gabinete del Interior supera al gobernador Osvaldo Jaldo (24.4%) y al exministro Juan Manzur (8%), en un escenario de polarización extrema donde LLA y el peronismo suman un virtual empate técnico (34.6% vs 33.4%).

La paradoja de Catalán: lidera las preferencias pese a que el 51.3% del electorado desconoce su figura. El dato revela que los votantes priorizan el sello partidario (el espacio de Milei tiene 39.7% de imagen positiva) sobre los candidatos. Jaldo no escapa a este fenómeno: el 52% rechaza su posible candidatura testimonial, estrategia que el oficialismo evalúa para evitar una derrota como las sufridas en otras provincias.

El sondeo, realizado entre el 6 y 12 de julio en nueve ciudades, muestra un electorado desencantado: 11.3% votaría en blanco y 12.9% está indeciso. Otros perdedores claros son Ricardo Bussi (4.6%) y Juan Manzur, cuya imagen negativa alcanza el 51.4%. En contraste, la intendenta Rossana Chahla tiene la mejor valoración (51% positiva), aunque no compite en estos comicios.

Las gestiones de Jaldo y Milei también serán puestas a prueba. Mientras el gobierno provincial tiene 60.5% de aprobación, el nacional llega al 48.7%. La encuesta incluyó preguntas sobre reformas políticas: el 89.1% apoyó eliminar los "acoples" electorales, y el 90.3% respaldó limitar a cuatro los asesores por legislador, una propuesta de LLA.

Con cuatro bancas en juego, Tucumán se perfila como un termómetro clave de la fuerza libertaria en el norte argentino. Catalán capitaliza el impulso de Milei, pero su desafío será convertirse en un nombre reconocido antes de octubre. Para el peronismo, la misión es evitar que el desconocimiento del rival se traduzca en otra victoria de la ola amarilla.