Tras el anuncio de Gabriela Coronel, presidenta de la Cámara de Comercio de San Miguel de Tucumán, quien alertó que podrían producirse más de 2.000 despidos en los próximos meses por la caída de ventas y el ahogo impositivo, desde el espacio CREO cuestionaron con dureza la política fiscal del gobierno de Osvaldo Jaldo. “Mientras el comercio se achica, el Estado sigue igual de grande. Solo piensan en recaudar para bancar la estructura política”, señalaron Paula Omodeo y Sebastián Murga.

“La situación es insostenible. El comerciante no da más. Tiene que pagar impuestos altísimos como Ingresos Brutos y Salud Pública, y del otro lado no hay ni una sola señal del gobierno para ayudar o acompañar. Al contrario: el Estado le exige todo, pero no devuelve nada”, afirmó Paula Omodeo, diputada nacional por el bloque LLA–CREO Tucumán. Y agregó: “Jaldo se niega a bajar un solo impuesto. La carga la siguen llevando siempre los mismos: los que producen y generan trabajo”.

Por su parte, Sebastián Murga, referente de CREO Tucumán, expresó: “No puede ser que el gobierno siga actuando como si nada pasara. El comerciante se funde por la presión que tiene, pero el Estado no ajusta ni un centímetro. Siguen sosteniendo un aparato gigante que no para de crecer y se lleva todo”.

Tanto Omodeo como Murga coincidieron en que se trata de un modelo que ya no da para más. “En Tucumán, al que apuesta al laburo formal lo castigan. No hay incentivos, no hay alivio, no hay horizonte. Y si no se cambia el rumbo, los despidos que se vienen son solo el principio”, advirtió Omodeo.

“No se puede pedir más sacrificios a la gente mientras el Estado sigue intacto. Hay que ordenar las cuentas, pero empezando por la política, no por el que trabaja. Tucumán tiene futuro, pero no con este modelo agotado”, cerró Murga.