El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, trazó hoy una línea diferencial con el discurso confrontativo del presidente Javier Milei hacia los gobernadores, en lo que parece ser una estrategia deliberada para preservar alianzas clave tras la derrota oficialista en el Senado.

"No todos los gobernadores son iguales. Hay algunos que se dedican a gastar y otros que son más austeros en la administración de recursos públicos", señaló Francos en diálogo con Radio Mitre, marcando distancia con las duras críticas de Milei, quien había hablado de "puñaladas por la espalda".

Esta diferenciación se produce en un contexto de máxima tensión tras la aprobación en el Senado de las leyes de aumento jubilatorio y emergencia en discapacidad, que el Gobierno ya anunció que vetará. Francos confirmó que buscarán bloquear las iniciativas en Diputados, aunque adoptó un tono más conciliador que el Presidente.

"Conversamos permanentemente con los gobernadores y con algunos vamos a tener acuerdos electorales", afirmó el ministro, en un claro intento por mantener abiertos los canales de diálogo con aquellas provincias que históricamente han mostrado mayor sintonía con la gestión.

Sin embargo, Francos no dejó dudas sobre la posición oficial respecto a las leyes aprobadas: "No tienen indicado cómo se financian y eso no es legal". El jefe de Gabinete adelantó que el Ejecutivo estudia presentar objeciones judiciales si el Congreso insiste con las normas.

La estrategia de Francos parece apuntar a dos objetivos simultáneos: por un lado, mantener el pulso firme en lo económico (vetando las iniciativas que considera inviables fiscalmente) y por otro, preservar relaciones políticas clave de cara a las próximas batallas legislativas y al escenario electoral.

El funcionario evitó referirse al conflicto entre la vicepresidenta Victoria Villarruel y la ministra Patricia Bullrich, centrando su mensaje en la pulseada con las provincias. "No creo que esté todo roto", insistió, en lo que parece ser un intento por bajar la temperatura del conflicto.