"Nos debíamos como provincia una fiesta a la altura de nuestro rol histórico", afirmó el vicegobernador Miguel Acevedo al hacer balance de los festejos por el 209° aniversario de la Independencia. En declaraciones que marcan la agenda política-cultural tucumana, el funcionario subrayó: "Este es solo el primer paso para que el 9 de Julio sea celebrado por todos los tucumanos y se convierta en un imán para argentinos de todo el país".

Acevedo reveló el plan concreto que coordina con el gobernador Jaldo: "Queremos ver a toda la ciudad embanderada el próximo año, con una participación cívica total". Sus palabras resaltaron el concepto de apropiación colectiva: "Esta fecha no es de las autoridades, es del pueblo tucumano. La libertad que conmemoramos se festeja un día, pero se construye cotidianamente".

El vicegobernador dedicó especial reconocimiento a las escuelas —"que vinieron pese a las vacaciones"— y a las fuerzas de seguridad, aunque enfatizó: "El verdadero agradecimiento es para cada ciudadano que eligió celebrar activamente nuestra identidad". Este enfoque refuerza la estrategia gubernamental de vincular historia patria con participación popular.

Con la mira puesta en 2025, Acevedo planteó un desafío de fondo: "Como herederos de la Casa Histórica, tenemos la responsabilidad de hacer que esta celebración crezca en convocatoria y significado". Sus declaraciones dejan claro que, más allá de los actos protocolares, el gobierno provincial busca reposicionar a Tucumán como custodio activo de la memoria nacional.