El gobernador Osvaldo Jaldo salió al cruce de las declaraciones del jefe de Gabinete nacional Guillermo Francos con un contundente mensaje de autonomía provincial: "Cada gobernador administra según su realidad. No me pongo el sayo, esas críticas no corresponden a Tucumán". La respuesta se dio en el marco de crecientes tensiones entre el Gobierno nacional y las administraciones provinciales por el manejo de fondos públicos.

Con datos concretos, Jaldo defendió su gestión: "Alcanzamos equilibrio fiscal y hasta superávit, lo que nos permite pagar sueldos estatales antes del día 6 cada mes". El mandatario, que asumió el 29 de octubre de 2023 -antes que el presidente Milei-, destacó que esta solvencia permite ejecutar obras con fondos propios, "algo impensado en otros tiempos dependientes de transferencias nacionales".

El gobernador enumeró logros clave: siete recomposiciones salariales pactadas con gremios en lo que va del año, inversión en salud y educación, y obras de infraestructura financiadas con recursos provinciales. "No somos meros pagadores de sueldos; mejoramos la calidad de vida de los tucumanos con administración responsable", afirmó, marcando un claro contraste con el discurso oficialista sobre el derroche provincial.

La réplica de Jaldo se inscribe en una pulseada más amplia por el federalismo fiscal. Al recordar que los gobernadores "son elegidos por voluntad popular como el Presidente", el tucumano reivindicó la autonomía constitucional de las provincias: "Así como respetamos a los 14 millones que votaron a Milei, deben respetar nuestras gestiones".

El cierre fue categórico: "Tucumán cumple. Esas declaraciones (de Francos) no nos representan". La postura refleja el malestar de varios mandatarios provinciales que, pese a ajustes internos, reciben cuestionamientos constantes desde el Gobierno nacional sobre su manejo financiero.