Tucumán se convertirá en uno de los laboratorios políticos clave de La Libertad Avanza (LLA) en las elecciones legislativas de octubre: el partido de Javier Milei competirá con lista propia en la provincia, pese al estratégico apoyo que el gobernador peronista Osvaldo Jaldo brindó al Gobierno en el Congreso. La decisión —confirmada a La Nación por fuentes de Balcarce 50— marca una apuesta arriesgada en el segundo distrito más poblado del NOA, tradicional bastión del PJ.

El armado electoral estará a cargo del vicejefe de Gabinete Lisandro Catalán, pero con una salvedad: el funcionario no bajará como candidato y mantendrá su puesto en el Ejecutivo nacional. "Nunca hubo movimientos para cerrar con Jaldo", admitieron en el entorno presidencial, descartando también una alianza con el radical Mariano Campero —uno de los 34 diputados que salvó los vetos de Milei—.

La estrategia refleja el pulso interno en LLA:

• El ala karinista impulsa la expansión territorial sin pactos, incluso a costa de tensionar relaciones con aliados legislativos.

• Tucumán será caso testigo: Jaldo aportó votos clave para las reformas, pero el oficialismo nacional prefiere competir solo para evitar "contaminarse" con el PJ.

El escenario se complica por el frente económico: mientras LLA prepara su desembarco electoral, Jaldo integra el frente de gobernadores que exige a la Nación mayor coparticipación. "Si quieren votos, que manden plata", ironizó un operador cercano al mandatario, en alusión a la contradicción de recibir apoyo político sin contrapartidas fiscales.