En un contexto marcado por las bajas temperaturas que azotan a Tucumán, los concejales capitalinos Carlos Ale y Ana María González (Partido Justicialista Social) emitieron un comunicado en el que respaldan la decisión del gobierno provincial de suspender temporalmente las clases presenciales, y advirtieron sobre la “indiferencia” de ciertos sectores que, según afirman, aprovechan la situación con fines políticos.

“El riguroso invierno pone en riesgo la salud de los tucumanos, especialmente de los niños y adolescentes”, señalaron los ediles, justificando la medida tomada por el Ejecutivo en función de “proteger de manera primordial a los sectores más vulnerables”.

Lejos de considerar la suspensión como una pérdida en términos pedagógicos, Ale y González sostuvieron que “proteger la salud también es educar”, y subrayaron que “la suspensión temporaria no implica la pérdida de conocimiento”.

En el documento, los concejales arremetieron contra los sectores que critican la decisión del gobierno, acusándolos de incoherencia y falta de sensibilidad. “Las exigencias de los puristas esconden otra cosa: perseguir réditos electorales en circunstancias de vulnerabilidad de la población y falta de empatía”, afirmaron, y agregaron: “Quienes hoy exigen condiciones óptimas en las escuelas, son los mismos que promueven recortes sistemáticos a la educación pública, desfinancian programas escolares y precarizan la labor docente”.

Finalmente, el mensaje cierra con una consigna en tono de advertencia: “No se puede hablar de calidad educativa mientras se desmantelan las herramientas para garantizarla. La educación no se toca. La infancia, tampoco”.

El pronunciamiento de Ale y González se suma al debate que se abrió en las últimas horas tras conocerse la decisión oficial de modificar el calendario escolar por las condiciones climáticas extremas, medida que generó críticas desde sectores políticos y sociales que reclaman mayor inversión en infraestructura y calefacción escolar.