La diputada nacional Gladys Medina (Bloque Independencia) reveló que el gobernador Osvaldo Jaldo mantiene un tenso diálogo con el Gobierno nacional por los reiterados atrasos en la llegada de fondos a Tucumán. "El gobernador está molesto, pero sigue negociando con la Nación para destrabar estas demoras", afirmó la legisladora en Radio Splendid, dejando en claro que el apoyo de su bloque en el Congreso depende de esos acuerdos.

Medina, una de las tres diputadas tucumanas que responden a Jaldo, explicó que su bancada actúa como "puente" entre las demandas provinciales y las decisiones en el Congreso: "Nosotros vamos votando en función de lo que se logre en esas conversaciones". Esta postura podría volverse clave ante un eventual veto presidencial a la ley de emergencia para Bahía Blanca, donde el bloque aún no definió su posición.

El malestar de Jaldo se enmarca en un reclamo más amplio de las provincias por la falta de obra pública y fondos coparticipables. Medina reforzó esta crítica: "La Nación no ha inaugurado ni una escuela ni un hospital en el interior", un guiño al discurso del gobernador, quien días atrás exigió en el CFI una distribución "transparente y automática" de recursos.

Las declaraciones de la diputada confirman que, pese al alineamiento del bloque tucumano con proyectos oficialistas como la Ley Bases, la relación con el Gobierno nacional es pragmática antes que incondicional. Todo indica que Jaldo utiliza su peso legislativo —con tres votos clave en Diputados— como moneda de cambio para destrabar fondos retenidos, una estrategia que podría tensionarse si los reclamos provinciales no son atendidos.