El interventor Guillermo Norry no perdió tiempo. Apenas 48 horas después de asumir en Alberdi, desplegó un operativo de seguridad inédito que combina tecnología de punta con presencia policial en las calles. El plan de acción inmediato incluye la puesta en marcha de 25 cámaras de vigilancia en accesos estratégicos y el lanzamiento de una aplicación móvil para denuncias ciudadanas, disponible desde este jueves.

"Estamos reconstruyendo la confianza minuto a minuto", declaró Norry durante un recorrido por el flamante centro de monitoreo municipal, donde operadores capacitados por el Ministerio del Interior rastrearán movimientos sospechosos las 24 horas. La medida se complementa con patrullajes intensivos en los barrios más afectados por el narcotráfico, según confirmó el comisario Álvaro Barrionuevo, jefe de la Unidad Regional Sur.

Fuentes del gobierno provincial revelaron a este medio que las primeras acciones buscan neutralizar vacíos de seguridad detectados durante la gestión de Luis Campos. "Las cámaras ya están instaladas en un 70% de los puntos críticos, y la app permitirá reportar desde venta de drogas hasta violencia de género con geolocalización automática", explicó Marcelo Moreno, el nuevo secretario de Seguridad.

El operativo no solo apunta al delito. Norry aseguró que garantizará el pago de salarios atrasados a empleados municipales esta semana, mientras avanza en una auditoría de las cuentas públicas. "Queremos que los vecinos vean cambios concretos antes de fin de mes", remarcó el interventor, cuyo equipo ya capacitó a 35 vigías barriales.

La estrategia sigue el modelo aplicado con éxito en Banda del Río Salí, donde Moreno redujo un 40% los ilícitos en seis meses. Ahora, el desafío es mayor: recomponer la institucionalidad de Alberdi mientras la Justicia investiga los audios que vinculan a exfuncionarios con redes narco. Las próximas 72 horas serán clave para evaluar el impacto de estas primeras medidas.