"El gobierno no puede ser cómplice de la ilegalidad", afirmó el vicegobernador Miguel Acevedo al abrir la conferencia donde respaldó categóricamente la intervención de Alberdi. El presidente de la Legislatura estructuró su discurso en tres ejes: celeridad legislativa, unidad oficialista y preservación institucional.

Sobre el mecanismo de aprobación, fue contundente: "Será una sesión extraordinaria sin debate parlamentario previo. Convocamos directamente para tratar el DNU este jueves a las 8:00", explicó, revelando que el decreto ya ingresó formalmente a la Legislatura. Su pronóstico político no dejó dudas: "Por las conversaciones mantenidas, anticipo que no habrá inconvenientes para su ratificación".

Al justificar la medida, Acevedo apeló a principios republicanos: "Cuando se compromete el interés público, corresponde actuar con firmeza". Sin mencionar explícitamente los audios sobre narcotráfico, enfatizó que la decisión "busca normalizar el funcionamiento municipal", aunque omitió detalles sobre la duración de la intervención.

El tono de sus declaraciones reflejó coordinación con Jaldo: "Así lo acordamos con el gobernador", dijo al describir la estrategia legislativa. Sobre los diálogos con la oposición, prefirió generalidades: "Todos los bloques entienden la gravedad institucional", aseguró, sin nombrar a ningún legislador opositor específico.

Consultado sobre posibles resistencias dentro del propio oficialismo -incluyendo a la legisladora Sandra Figueroa, esposa del exintendente intervenido- Acevedo evitó comentarios directos: "Confío en la responsabilidad de todos los legisladores". Cerrando la conferencia, adelantó que "inmediatamente" comenzaría reuniones con jefes de bloque para consolidar los votos necesarios.