Un grupo estratégico de gobernadores aliados al Gobierno nacional decidió apartarse este miércoles de la línea de la Casa Rosada y respaldar en Diputados el aumento jubilatorio y la moratoria previsional. La votación expuso una fractura inédita, con mandatarios como Osvaldo Jaldo (Tucumán) y Martín Llaryora (Córdoba) impulsando iniciativas que el Ejecutivo ya advirtió que vetará.

Los bloques provinciales tuvieron un rol determinante para alcanzar el quórum y aprobar los proyectos. El caso más emblemático fue el de los diputados tucumanos del bloque Independencia, históricos aliados de Milei, que votaron a favor del aumento. "Cuando la gente pide respuestas, no podemos mirar para otro lado", argumentó un legislador cercano a Jaldo, quien horas antes había reclamado un incremento "urgente" para los jubilados.

La decisión de Llaryora de ordenar a sus diputados dar quórum resultó clave para habilitar el debate. Desde Córdoba, los legisladores oficialistas votaron a favor del aumento aunque rechazaron la moratoria, en un intento de balancear el gesto de autonomía con cierta lealtad al Gobierno nacional.

Otros casos destacados incluyeron a Gustavo Sáenz (Salta), cuyas diputadas votaron a favor pese a no asistir a sesiones anteriores, y Claudio Vidal (Santa Cruz), cuyo bloque mezcló votos afirmativos con abstenciones. Esta actitud refleja el malestar de los mandatarios ante la rigidez fiscal del Gobierno central en un año electoral.

"Los gobernadores le están mostrando a Milei que sin su apoyo no hay gobernabilidad", analizó un diputado del PRO. La pregunta ahora es si esta rebelión se extenderá al Senado, donde el oficialismo podría perder su última chance de evitar un veto políticamente costoso en vísperas de las elecciones.