Darío Monteros, ministro del Interior y operador político del gobernador Osvaldo Jaldo, insistió este jueves en la necesidad de unidad del peronismo tucumano de cara a las elecciones legislativas del 26 de octubre. Durante un encuentro con legisladores del sector Oeste, el funcionario admitió la existencia de "voces disidentes" dentro del PJ, pero las instó a sumarse al proyecto liderado por Jaldo o a competir en internas. "Si no hay consenso, que los afiliados decidan", desafió, en alusión al sector kirchnerista que promueve la candidatura de Javier Noguera.

Monteros reafirmó el liderazgo de Jaldo en el justicialismo provincial —pese a que la presidencia partidaria formal sigue en manos del senador Juan Manzur— y destacó su gestión como "una de las mejores del país según encuestas". Aseguró que la mayoría de los órganos partidarios respaldan esta línea, citando la participación masiva en el último Congreso provincial (94 de 100 congresales). Sin embargo, reconoció tensiones a nivel nacional: "En Tucumán votamos en contra de las intervenciones en otras provincias", recordó, en referencia al reciente Consejo Nacional del PJ.

Sobre ese cónclave —realizado por Zoom sin la presencia de Cristina Kirchner—, el ministro señaló que el bloque tucumano, representado por Mario Leito, rechazó las intervenciones en distritos donde el peronismo sufrió derrotas electorales. "Debemos construir una alternativa unida que el pueblo vea como salida a la crisis", insistió Monteros, aunque evitó profundizar en críticas directas.

El llamado a la unidad contrasta con la pulseada interna por las candidaturas. Mientras el jaldismo busca imponer su lista, el kirchnerismo local insiste con Noguera. Monteros dejó en claro que la puerta al diálogo está abierta, pero con un límite: "El partido y el frente electoral estarán abiertos para dirimir diferencias el 26 de octubre", sentenció.