El Gobierno nacional repudió la decisión del Senado de rechazar el proyecto Ficha Limpia, en un comunicado donde acusó al kirchnerismo de "proteger la impunidad de sus dirigentes". La Oficina del Presidente describió la votación como "una nueva demostración de cómo la casta política prioriza sus intereses sobre los del pueblo", en referencia al fallo por 36-35 que dejó sin efecto la iniciativa que buscaba inhabilitar candidaturas de condenados en segunda instancia.

"El Presidente Milei aborrece la actitud de quienes defendieron sus privilegios en lugar de la transparencia", señaló el texto oficial, que vinculó este rechazo con el anterior bloqueo a los pliegos para la Corte Suprema. La Casa Rosada no ahorró críticas: "El Senado se consolida como el refugio de una clase política que teme a la justicia", apuntando directamente a los senadores que cambiaron su voto en las últimas horas.

Pese al tono confrontativo, el Gobierno reconoció el apoyo de los bloques aliados, destacando que forman parte de "una coalición comprometida con la República". Sin embargo, reservó sus dardos más afilados para el interbloque kirchnerista, a quien responsabilizó de "un nuevo pacto de impunidad" al evitar que prosperara una norma que hubiera afectado directamente a Cristina Kirchner.

El cierre del comunicado marcó la hoja de ruta: "Milei no descansará hasta que Ficha Limpia sea ley". La advertencia presidencial llega en un contexto de creciente tensión con el Congreso y anticipa que el tema se convertirá en bandera de campaña para las próximas elecciones legislativas, aunque el proyecto no podrá volver a tratarse antes de marzo de 2026. La pulseada por la moralización política acaba de entrar en una nueva fase.