Cerca de 90 mil personas desfilaron entre ayer y hoy ante el cuerpo del papa Francisco en la Basílica de San Pedro, según informó la Oficina de Prensa del Vaticano. El pontífice, fallecido el lunes a los 88 años, fue velado con los símbolos de su ministerio: vestía una casulla roja, llevaba su anillo de plata, la mitra blanca y un rosario entre las manos.

La seguridad estuvo a cargo de la Guardia Suiza, junto con carabineros, policías locales y agentes de la Guardia de Finanzas, que controlaron el flujo de fieles en la plaza. Mientras tanto, 113 cardenales celebraron este jueves la tercera Congregación General, donde designaron al cardenal argentino Víctor Manuel Fernández para oficiar la misa del sexto día de los Novendiales.

El funeral de Francisco se realizará este sábado 26 de abril con la asistencia confirmada de 130 delegaciones, incluyendo 50 jefes de Estado y 10 monarcas. El Vaticano también reveló detalles sobre su sepultura: será en un nicho de la Basílica de Santa María la Mayor, entre la Capilla Paulina y la Sforza, cerca del Altar de San Francisco.

La tumba, hecha de mármol de Liguria, tendrá una inscripción sencilla: solo su nombre, "Franciscus", y una reproducción de su cruz pectoral, tal como lo pidió en su testamento.

En las congregaciones previas al cónclave, se decidió que el padre Donato Ogliari dirija la primera meditación el lunes, mientras que el cardenal Raniero Cantalamessa, predicador emérito de la Casa Pontificia, hará lo propio al inicio del proceso de elección del nuevo papa, cuya fecha aún no se ha fijado.