La Cámara Federal de Casación Penal decidió este martes no avanzar con una resolución sobre la recusación que el ex presidente Alberto Fernández presentó contra el juez Julián Ercolini, quien investiga la denuncia de su expareja Fabiola Yañez. La Sala II —integrada por Ángela Ledesma, Alejandro Slokar y Guillermo Yacobucci— devolvió el expediente al juzgado de instrucción para que se cumplan "requisitos previos" antes de pronunciarse.

Fuentes judiciales explicaron que el tribunal consideró incompleto el trámite, aunque no precisaron qué formalidades faltan. La decisión no analiza el fondo del planteo de Fernández —quien acusa a Ercolini de falta de imparcialidad—, sino que frena el proceso hasta que se subsanen las observaciones. Esto dilata una definición clave: si el magistrado seguirá o no al frente de la causa.

El caso se originó en 2023 tras la denuncia de Yañez, aunque su contenido permanece bajo secreto de sumario. Según abogados del ex mandatario, la recusación busca garantizar un "juicio justo", alegando que Ercolini tendría "prejuicios" contra Fernández. El juez, en tanto, ya había rechazado apartarse voluntariamente.

Este aplazo refleja una estrategia habitual de Casación: evitar fallos prematuras hasta agotar instancias previas. "Es una señal de prudencia, no de impasse definitivo", señaló un penalista consultado. Sin embargo, para el entorno del ex presidente, la demora "prolonga la incertidumbre" en un caso que consideran "politizado".

La causa sigue en fase de instrucción, sin imputados ni cargos formales. Ahora, el juzgado a cargo deberá completar los pasos exigidos por Casación antes de reenviar el expediente. Solo entonces los camaristas resolverán si Ercolini continúa o si designan otro juez.

Mientras tanto, el caso suma otro capítulo de tensión judicial-política, en un año donde Fernández enfrenta múltiples causas. La próxima movida dependerá de cuánto tarde la justicia en cumplir los "recursos pendientes" que hoy frenan todo.