El gobernador Osvaldo Jaldo descartó versiones sobre drogas o alimentos contaminados como causa del malestar que afectó a decenas de estudiantes en San Pedro de Colalao, y anunció que las investigaciones ahora apuntan a detectar posibles intoxicaciones por insecticidas fosforados. "Hemos descartado lo obvio; ahora profundizamos con la UNT y la Estación Colombres en análisis ambientales", explicó en conferencia de prensa.

El operativo sanitario —coordinado personalmente por el ministro Luis Medina Ruiz— desplegó un tráiler médico con equipos para electrocardiogramas y análisis clínicos completos. Hasta el momento, se realizaron 120 estudios a los alumnos afectados, cuyos síntomas incluyeron vómitos, taquicardia y desmayos el pasado martes. "Lo primero fue garantizar su salud; ahora buscamos respuestas definitivas", afirmó Jaldo.

Las hipótesis iniciales abarcaron desde contaminación en el agua del colegio hasta un posible brote de ansiedad colectiva, pero los análisis de laboratorio las descartaron. El nuevo foco en agroquímicos surge por la ubicación de la escuela —rodeada de campos agrícolas— y los reportes de vecinos sobre fumigaciones recientes. Expertos de la UNT ya recolectaron muestras de suelo y vegetación.

El gobernador fue enfático al desmentir rumores: "No hubo drogas, ni problemas en el desayuno escolar". Reveló que los primeros resultados toxicológicos en sangre estarán en 72 horas, mientras la Estación Colombres analiza residuos en prendas escolares y mochilas. "No pararemos hasta encontrar la causa real", prometió.

Padres de los afectados recibieron hoy un informe preliminar que descarta riesgos inmediatos, aunque algunos estudiantes permanecen en observación. El municipio, por su parte, suspendió las clases hasta el lunes como medida preventiva, mientras continúa la limpieza exhaustiva del edificio escolar.