El Senado nacional suspenderá este jueves su agenda legislativa habitual para rendir homenaje al papa Francisco en una sesión especial convocada para las 10:30. Según confirmaron fuentes parlamentarias a esta agencia, el acto —que se extenderá entre tres y cuatro horas— permitirá a todos los integrantes del cuerpo expresarse con tiempos acotados. La Cámara alta no enviará una comitiva oficial al Vaticano, dejando en manos de cada senador la decisión (y el costo) de eventualmente viajar a Roma.

Pero detrás de este gesto institucional, palpita una fuerte tensión política. El proyecto Ficha Limpia, que busca inhabilitar para cargos públicos a condenados por corrupción, genera roces entre La Libertad Avanza y el PRO. Mientras los libertarios piden no tratarlo este jueves —según reveló el jefe de bloque Ezequiel Atauche—, el PRO presiona para acelerar su discusión. La pulseada quedó al descubierto tras un cruce televisivo entre Atauche y la diputada Silvia Lospennato, donde intercambiaron acusaciones sobre quién frena la iniciativa.

La agenda pendiente

El miércoles 7 de mayo figura en el acta de Labor Parlamentaria el tratamiento de Ficha Limpia, junto con los pliegos de los diplomáticos Oxenford y Bunge Saravia. También se sumaría la designación de Emilio Viramonte Olmos —hombre de confianza de la vicepresidenta Villarruel— en la Secretaría Administrativa, un cargo estratégico. Sin embargo, todo este esquema podría modificarse: cada vez más senadores desconfían de la voluntad real del Gobierno de sancionar la ley, especialmente tras las vacilaciones públicas de Atauche.

El trasfondo

El proyecto, que ya tiene media sanción de Diputados, incomoda a varios sectores, incluido el kirchnerismo. La excusa de la "falta de votos" perdió fuerza tras la aparición de un video del senador Carambia, pero ahora la discusión se trasladó al timing político. Mientras el PRO argumenta que es "ahora o nunca", los libertarios prefieren evitar un debate apresurado.

En este contexto, el homenaje al Papa opera como un paréntesis en una semana donde lo institucional y lo político se mezclan. Los discursos por Francisco contrastarán con las negociaciones de pasillo, donde se definirá el destino de una ley que podría alterar el tablero electoral.