Marcelo Moretti dejará este jueves la presidencia de San Lorenzo, tras la difusión de videos donde aparece recibiendo dinero de una madre para fichar a su hijo en las divisiones juveniles del club. Aunque ayer anunció una licencia para "defenderse judicialmente", la presión de socios —que ocuparon la sede en Avenida La Plata— y las denuncias penales lo obligaron a dar un paso al costado.

Fuentes cercanas a la comisión directiva confirmaron que Moretti recibió el "consejo" de renunciar ante la contundencia de las imágenes, que muestran el intercambio de efectivo en circunstancias aún no aclaradas. Su lugar lo ocuparía interinamente el vicepresidente Néstor Navarro, aunque se desconoce si habrá elecciones anticipadas.

El escándalo judicial escaló rápidamente: dos exdirigentes —el excandidato a presidente César Francis y el exvocal Pablo García Lago— presentaron denuncias por "administración fraudulenta" y "lavado de activos". "El video exige investigar si hubo delito contra el club", declaró Francis en redes. Por su parte, la AFA informó que su Tribunal de Ética analizará el caso.

Moretti intentó contener la crisis con un comunicado donde aseguró haberse "autodenunciado", pero los videos —que circulan masivamente— socavaron su posición. García Lago, quien renunció meses atrás por diferencias con esta dirigencia, insistió: "La transparencia no es optativa; como exfuncionario, debo actuar ante irregularidades".

El hecho ocurre en un contexto crítico para San Lorenzo, que enfrenta desafíos deportivos y económicos. La salida de Moretti, cuestionado por un sector de la hinchada, abre incógnitas sobre el futuro institucional. Mientras tanto, la Justicia y la AFA seguirán su curso, en un caso que ya manchó la imagen del "Ciclón".