El gobernador en uso de licencia, Osvaldo Jaldo, respondió este lunes a las amenazas recibidas junto al jefe de Policía, Joaquín Girvau, y al titular de la Unidad Regional Norte, Gustavo Beltrán, atribuidas a familiares del detenido Javier "Chucky" Casanova.

"Desde el primer día fuimos claros: vinimos a poner orden y lo estamos cumpliendo a rajatabla porque se acabó la impunidad en Tucumán", afirmó Jaldo en una entrevista televisiva, donde sostuvo que las amenazas responden a "intereses muy importantes" que se sienten alcanzados por la ofensiva contra el crimen organizado.

El mandatario detalló los resultados de los operativos recientes: "Ya tenemos secuestradas camionetas cuatro por cuatro de último modelo, propiedades, grandes cantidades de drogas, dinero y armas de alto calibre. Hemos incautado armas de guerra". Jaldo enfatizó que el objetivo no se limita a detenciones: "Vamos por los delincuentes y por los bienes de los delincuentes, y también por los bienes de sus parientes, que son cómplices directos".

En cuanto a su seguridad personal, Jaldo aseguró que las intimidaciones no alterarán su agenda de campaña como candidato a diputado nacional: "No es la primera vez que me amenazan. Se terminó la puerta giratoria". No obstante, reconoció que "tomamos los recaudos porque somos conscientes que estas amenazas tienen que ver con nuestro accionar".

El vicegobernador Miguel Acevedo, a cargo del Poder Ejecutivo, repudió las amenazas y confirmó que la justicia ya intervino con allanamientos en distintos puntos de la capital. "El gobernador ya lo ha manifestado en varias ocasiones: no va a dar un paso atrás. Él va a continuar luchando contra el delito y contra el narcotráfico", sostuvo.

Jaldo fundamentó su postura en estadísticas que ubican a Tucumán entre las tres provincias que más redujeron los homicidios en quince años, y destacó la coordinación con el Poder Judicial y fuerzas federales en el Operativo Lapacho para el control de la frontera norte.