La Municipalidad de San Miguel de Tucumán ejecuta un operativo de mejoramiento urbanístico en el Barrio Nueva Esperanza, ubicado en el extremo sur de la capital, con el objetivo de elevar la calidad de vida de las 250 familias que residen en esta zona considerada inundable. Las tareas fueron supervisadas este miércoles por secretarios municipales y el concejal José María Franco.

El operativo incluye el arreglo de calles, limpieza de cunetas, levante de basurales, desmalezamiento y desobstrucción de canales de desagüe pluvial. Estas acciones buscan mejorar el escurrimiento del agua ante la proximidad de la temporada de lluvias y mitigar el riesgo de inundaciones en el barrio que cumple 12 años de existencia.

Durante la inspección, la secretaria de Gobierno, Camila Giuliano, explicó: "Es un barrio de 5 manzanas que se ubica en zona inundable y es donde la intendenta Rossana Chahla está trabajando con mucho compromiso para poder preparar la zona". La funcionaria anunció que se gestiona financiamiento internacional para proyectos de mayor envergadura y adelantó: "En este barrio faltan árboles, se necesita plantación, por eso estamos con este proyecto de plantar árboles la semana que viene".

El secretario de Servicios Públicos, Luciano Chincarini, destacó la articulación con el Concejo Deliberante: "Los concejales son los representantes del pueblo y desde el Ejecutivo Municipal tenemos una agenda en común, donde vamos llegando a cada uno de los barrios de la ciudad y construyendo, como plantea nuestra intendente, desde la periferia al centro".

El concejal José María Franco, impulsor del operativo, resaltó que "en esta zona que es muy baja la gente necesita el buen estado de las calles para asegurar el escurrimiento de las aguas en la época de lluvia que se está aproximando y vemos con mucho beneplácito que el municipio esté respondiendo al pedido de los vecinos".

Vecinos del barrio expresaron su satisfacción con las obras. Karina Fregenal, residente desde hace 12 años, comentó: "Siempre que solicitamos algo, siempre tenemos respuesta del gobierno. Y es una buena obra porque acá nos inundábamos, así que desde que tenemos cordón cuneta, eso ha cesado un poco". Cynthia Toledo, quien vive en el lugar desde hace una década, agregó: "Hacía falta la verdad y agradecida por el municipio, siempre ha estado presente".