La actividad metalúrgica registró un crecimiento del 1,8% interanual durante julio, junto con una leve suba del 0,3% en la comparación mensual, según el informe del Departamento de Estudios Económicos de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la República Argentina (ADIMRA). Pese a esta mejora, el sector se encuentra aún un 15% por debajo de sus niveles históricos más altos.

El dato positivo se explica principalmente por una base de comparación particularmente baja, ya que en julio de 2024 la actividad se había desplomado un 11,7%. Un indicador crítico que refleja la debilidad estructural es la utilización de la capacidad instalada, que continúa su caída constante y se ubicó en un 45,2%.

El desempeño fue dispar al interior del sector. Mientras subsectores como Maquinaria Agrícola y Carrocerías y Remolques experimentaron fuertes incrementos de hasta 17,7%, rubros estratégicos como Autopartes y Bienes de Capital cayeron 2,9% y 1,8% interanual, respectivamente. Descontando esos sectores en alza, el resto de la metalurgia mostró una contracción del 1%.

El presidente de ADIMRA, Elio Del Re, alertó que “la industria local muestra señales de estancamiento y en niveles productivos muy bajos”, situación que se ve agravada por “importaciones con porcentajes históricos récord”. Criticó la “apertura indiscriminada” y la habilitación de maquinaria usada sin criterios técnicos, arguing que esta política “erosiona la competitividad y se pierde empleo local”, luego de que el reporte registrara una disminución interanual del 1,9% en el nivel de empleo del sector.