A partir de agosto, las familias tucumanas con hijos en colegios privados enfrentarán un nuevo aumento en las cuotas, como consecuencia directa del decreto que otorga mejoras salariales a docentes. Distintas asociaciones del sector ya trabajan en los porcentajes, que variarán según la institución. En colegios parroquiales, por ejemplo, la suba sería del 10%, según confirmó Daniel Nacusse, delegado episcopal de Educación.

Desde Asipet, su presidente Ariel Torres admitió que el ajuste es "inevitable", aunque aún no definieron el monto final. "Debemos esperar el impacto real del decreto salarial", explicó. Estimaciones preliminares sugieren que el incremento superaría el 12%, combinando el ajuste por salarios, un 5% previsto y otro 5% adicional. Sin embargo, cada colegio realizará sus propios cálculos, según aclaró José Montero, de la Junta Arquidiocesana de Educación Católica.

La falta de uniformidad entre las agrupaciones genera incertidumbre. Mientras algunas instituciones aplicarán la Resolución 419 —con un sistema de cálculo distinto—, otras ajustarán según parámetros internos. La ministra de Educación, Susana Montaldo, reconoció el desafío para las familias y pidió "esfuerzos compartidos". También destacó la necesidad de revisar el cumplimiento de las becas obligatorias del 5%.

El aumento llega en pleno segundo semestre del ciclo lectivo, en un contexto donde Tucumán ha expandido su matrícula secundaria pero aún enfrenta un 7% de abandono. Montaldo atribuyó parte de las dificultades a "problemas heredados", aunque reiteró el objetivo de garantizar la terminalidad educativa. Mientras, las familias aguardan definiciones sobre el impacto exacto en sus economías.