El Consejo Económico y Social (CES) de San Miguel de Tucumán protagonizó un intenso debate sobre políticas urbanas durante su tercera sesión plenaria, donde se analizó cómo adaptar al contexto local el modelo de transformación aplicado en Medellín. Con la participación de 120 representantes de sectores públicos, privados y académicos, el encuentro -celebrado en un hotel céntrico- giró en torno a tres ejes centrales: participación ciudadana efectiva, integración de barrios periféricos y cultura como herramienta de cambio social.

Rodrigo Gómez Tortosa, presidente del CES y secretario general municipal, lideró la discusión destacando que "el diálogo plural es la base para repensar nuestra ciudad". El funcionario recordó el viaje de la intendenta Chahla a Medellín y subrayó: "Debemos aprender cómo ciudades con altos índices de inseguridad lograron revertir su situación a través de urbanismo social". Expertos colombianos como el urbanista Gustavo Restrepo detallaron casos concretos de intervención en la Comuna 13, donde el arte callejero y la conectividad jugaron roles clave.

La sesión evidenció consensos y tensiones entre los participantes. Mientras concejales oficialistas como Emiliano Vargas Aignasse valoraron "nutrirse de experiencias internacionales para las comisiones legislativas", otros actores plantearon desafíos específicos: "No basta copiar modelos; debemos adaptarlos a nuestra realidad socioeconómica", advirtió un representante de ONGs durante los intercambios. El edil Alfredo Terán insistió en que "la participación vecinal debe ser real, no simbólica", citando como ejemplo las audiencias públicas para el nuevo Código de Planeamiento Urbano.

Como conclusión del debate, el CES acordó trabajar en tres frentes:

1. Mecanismos formales para incluir a vecinos en el diseño de políticas urbanas

2. Un plan piloto de intervención cultural en barrios críticos

3. Revisiones al marco normativo para facilitar proyectos de integración territorial
   Los resultados se presentarán en un documento que la Municipalidad utilizará como hoja de ruta, con seguimiento trimestral por parte del Consejo.