El ministro de Economía de Tucumán, Daniel Abad, anunció la presentación de un proyecto inspirado en el RIGI nacional para atraer inversiones a la provincia. "Estamos mandando a la Legislatura un esquema donde, según el nivel de inversión y contratación de mano de obra, habrá reducciones de alícuotas hasta llegar a cero", explicó durante el 2° Congreso de Economía y Finanzas del NOA. La iniciativa se suma a los 35.000 millones de pesos ya destinados a exenciones tributarias en el presupuesto vigente.

En paralelo al plan de incentivos, Abad planteó la necesidad de una reforma tributaria nacional que elimine el impuesto a los Ingresos Brutos. "Queremos que desaparezca este tributo y que se modifique la ley de Coparticipación Federal", sostuvo el funcionario, argumentando que Tucumán sufre las desventajas de un sistema centralizado sin recibir sus beneficios.

El ministro reconoció los desafíos que enfrenta la provincia, donde empresas como Topper, Scania y Papelera Tucumán atraviesan graves crisis. Sin embargo, destacó que el ajuste fiscal permitió reducir la participación del Estado del 33% al 26% del PBI provincial. "Logramos el equilibrio, pero necesitamos herramientas para reactivar la economía real", admitió.

Abad ratificó el apoyo al gobierno nacional ("aprobamos todas las leyes que el presidente envió al Congreso") pero reclamó mayor atención para el NOA. "Sería bueno conocer un plan de desarrollo integral para el Noroeste", señaló, subrayando la falta de recursos naturales en la región. El funcionario concluyó su exposición enfatizando la urgencia de combinar estabilización macroeconómica con medidas productivas.