El déficit operativo de las empresas públicas y fondos fiduciarios se redujo un 87% interanual en los primeros cinco meses de 2025, según el último informe de la Secretaría de Hacienda. El desequilibrio pasó de $1,059 billones en 2024 a $130.559 millones este año, impulsado por la recomposición tarifaria, la caída de subsidios y recortes de personal. En mayo, el sector incluso registró un superávit de $78.854 millones, algo inédito desde noviembre pasado.

El Gobierno atribuye la mejora al ajuste en empresas como AySA, Enarsa y Nucleoeléctrica Argentina, varias de ellas sujetas a futuras privatizaciones. Sin embargo, no se divulgaron datos individuales de cada firma, ya que el detalle por compañía solo figura en informes con mayor rezago estadístico. El reporte consolida entidades como Aerolíneas Argentinas, Correo Argentino y Fabricaciones Militares, entre otras 30 dependientes del Estado.

En paralelo, el superávit primario acumulado alcanzó los $7 billones, superando la meta inicial pactada con el FMI. Analistas como Grupo SBS destacaron que el plano fiscal es el "de mejores resultados" del oficialismo, aunque advierten que la meta podría reajustarse por la variación del PBI nominal. Consultoras como Adcap señalaron que, pese al avance, el Gobierno podría no cumplir su objetivo interno, más exigente que el acordado con el organismo multilateral.

El desafío ahora es sostener el equilibrio en un contexto de menores ingresos por la eliminación de impuestos como el PAIS y recortes en retenciones. LCG anticipó que el ajuste deberá profundizarse en subsidios y gasto operativo para mantener la convergencia fiscal. La próxima visita de técnicos del FMI definirá si las metas actuales siguen siendo viables.