El índice de pobreza infantil en el aglomerado Gran Tucumán-Tafí Viejo cayó al 53,5% en el segundo semestre de 2024, una reducción de 15,6 puntos porcentuales respecto al primer semestre, según un informe del Observatorio de la Deuda Social de la UCA. Aunque la cifra es 1,4 puntos menor que en 2023, el estudio advierte que el problema sigue crítico, especialmente frente al 52,8% nacional, que casi duplica la pobreza adulta (32,8%).

El reporte, dirigido por Ianina Tuñón y Valentina González Sisto, destaca profundas disparidades regionales: mientras en CABA la pobreza infantil es del 27,1%, en Concordia llega al 75%. A nivel país, la mejora en el segundo semestre se atribuye a la estabilidad cambiaria, la desaceleración inflacionaria y el aumento real de la AUH y la Tarjeta Alimentar, ampliada hasta los 17 años. Sin embargo, el Noreste y Norte (Formosa, Gran Salta) mostraron retrocesos anuales.

Las regiones con mejores resultados —AMBA, Centro y Patagonia— concentran a los aglomerados que ya están por debajo del promedio nacional. Tucumán, aunque con avances, sigue en niveles críticos. "La AUH y la Tarjeta Alimentar mitigaron el impacto, pero no resuelven la pobreza estructural", explicó Tuñón.

La UCA subraya que, sin políticas de empleo formal y mejoras salariales, la reducción encontrará un techo. "Se necesita trabajo digno para adultos. Solo así la pobreza infantil bajará del 40%", concluyó el informe, marcando un desafío pendiente para el Gobierno.