La Municipalidad de San Miguel de Tucumán intensificó los operativos de control en obras en construcción, con equipos de ingenieros, arquitectos y agrimensores que verifican el cumplimiento de las normas de seguridad en cercos perimetrales. Este jueves, las inspecciones se concentraron en un edificio en demolición de calle Mendoza 175, donde se detectaron deficiencias: falta de revoques laterales para controlar humedad y ausencia del cartel de obra obligatorio.

Guadalupe Rearte, directora de Catastro y Planificación Urbanística, explicó que el objetivo es "garantizar seguridad peatonal y laboral" mientras se avanza en la digitalización de todos los registros. "Contamos con 40 profesionales realizando verificaciones periódicas", destacó. Los responsables de obras deben presentar documentación técnica en la oficina de Crisóstomo Álvarez 229, de lunes a viernes de 8 a 13 h.

Gustavo Villagra, supervisor del área, detalló los protocolos: se chequea el estado de veredas, pantallas protectoras y señalética. Al hallar irregularidades —como en el caso de Mendoza 175—, se labra un acta que deriva al Tribunal de Faltas para la aplicación de multas. "Estos operativos continuarán todo el año, especialmente en el microcentro, donde confluyen alta circulación peatonal y edificaciones en altura", advirtió.

La iniciativa forma parte de un plan más amplio para ordenar el desarrollo urbano y prevenir accidentes. Según datos municipales, el 70% de las obras inspeccionadas en 2024 presentaron al menos una falta, aunque el 90% regularizó su situación tras las notificaciones. Las empresas tienen 72 horas hábiles para corregir las observaciones antes de recibir sanciones económicas.