Tucumán dio un paso clave para convertirse en una provincia productora de café gracias a un acuerdo entre el Instituto de Desarrollo Productivo (IDEP) y Cabrales S.A., la empresa líder del sector con más de ocho décadas de experiencia. El convenio, firmado esta semana, busca aprovechar las condiciones agroclimáticas de la región y fortalecer a pequeños y medianos productores mediante capacitación, transferencia tecnológica y asesoramiento especializado.

La alianza permitirá a los caficultores locales acceder al conocimiento técnico de Cabrales, que aportará su expertise para garantizar estándares de calidad internacional. Por su parte, el IDEP promoverá la articulación público-privada, ampliando la matriz productiva de Tucumán. "Este proyecto pionero pone a Argentina en el mapa cafetalero y sienta las bases para una industria nacional", destacó Martín Cabrales, presidente de la empresa.

Juan Casañas, vicepresidente del IDEP, resaltó el potencial del acuerdo: "Es una ventana de oportunidad para nuestros productores, que ahora podrán integrarse a una cadena de valor consolidada". El plan incluye investigación, desarrollo y prácticas sostenibles, clave para competir en el mercado global.

Con esta iniciativa, Tucumán consolida su apuesta por la diversificación económica, mientras Cabrales refuerza su compromiso con la innovación. El objetivo a largo plazo es claro: que el café argentino no solo se consuma, sino que también se produzca localmente, generando empleo y agregando valor a la economía regional.