Alejandra Monteoliva juró este martes como ministra de Seguridad de la Nación, en reemplazo de Patricia Bullrich, quien dejó el cargo tras casi dos años de gestión para asumir como senadora nacional. El acto se realizó en el Salón Blanco de Casa Rosada, con la presencia del presidente Javier Milei y con la particular asistencia del embajador de Estados Unidos, Peter Lamelas.

Tras la jura, la flamante ministra se mostró optimista respecto a la liberación del gendarme Nahuel Gallo, quien se encuentra privado de su libertad en Venezuela. “Confiamos en que vamos a traer a Nahuel Gallo”, sostuvo Monteoliva, y agregó: “La situación de Nahuel es una preocupación de todos los días, es un trabajo de todos los días”.

Escoltada por la saliente ministra Bullrich, Monteoliva aseguró que su gestión representará una “continuidad del trabajo” realizado, con la profundización de lo que definió como “doctrina Bullrich”. “Es la profundización de las políticas de orden público, del trabajo en fronteras, del despliegue en todo el país, de trabajando con la lucha frente al narcotráfico, las organizaciones criminales y la doctrina Bullrich está más fuerte que nunca”, planteó.

La nueva titular de la cartera también destacó el Plan Bandera y se refirió a la situación en la provincia de Buenos Aires, dejando abierta la posibilidad de reunirse con el gobernador Axel Kicillof. “A todos nos preocupa siempre la provincia de Buenos Aires y, como siempre, las Fuerzas Federales están para acompañar y para hacer un trabajo complementario al trabajo que hace la Policía de la Provincia”, afirmó.

Por último, aseguró que no habrá cambios significativos en los equipos de la cartera, salvo “algunas bajas mínimas”.

Al acto asistieron varios integrantes del Gabinete nacional, entre ellos el jefe de Gabinete, Manuel Adorni; los ministros Diego Santilli (Interior), Sandra Pettovello (Capital Humano), Mario Lugones (Salud) y Pablo Quirno (Relaciones Exteriores); y la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei. Entre los invitados sorprendió la presencia de la jueza Sandra Arroyo Salgado, quien siguió la jura entre los familiares y amigos de la flamante ministra.