El presidente Javier Milei participó este viernes del acto por el 31° aniversario del atentado a la AMIA, donde pronunció un contundente mensaje: "No vamos a parar hasta que se haga justicia". La ceremonia, desarrollada bajo un estricto operativo de seguridad coordinado entre el Ministerio de Seguridad y la Casa Militar, incluyó controles preventivos reforzados y presencia de agentes encubiertos, en respuesta a amenazas recibidas por el mandatario tras sus declaraciones contra Irán.

El dispositivo de seguridad se intensificó luego de que Milei calificara al régimen iraní como "enemigo" y reiterara su apoyo a Israel. La tensión escaló días atrás cuando la embajada iraní en Londres acusó a Argentina de respaldar "agresiones sionistas", en referencia a las críticas del Presidente a los ataques de Teherán.

En paralelo al acto, el Poder Judicial marcó un hito: el juez federal Daniel Rafecas resolvió realizar un juicio en ausencia contra los diez iraníes acusados de planificar el atentado que en 1994 dejó 85 muertos y 300 heridos. Entre los imputados figuran altos funcionarios como Alí Fallahijan, exministro de Inteligencia, y Mohsen Rezai, excomandante de los Guardianes de la Revolución.

Milei celebró el avance judicial desde sus redes sociales, compartiendo un post de su director de Comunicación Digital, Juan Pablo Carreira: "Las basuras que planificaron el atentado desde Irán van a poder ser condenadas en ausencia". El Presidente insistió en su promesa durante el acto: "No nos detendremos hasta que los responsables paguen".

El evento transcurrió en un clima de alta sensibilidad, con la presencia de familiares de víctimas y funcionarios. Las palabras de Milei cerraron una jornada donde se mezclaron el reclamo histórico de justicia y las actuales tensiones geopolíticas que involucran a la Argentina.